En muchas ocasiones es normal sentir bajones emocionales o tener momentos de tristeza. Y es que no siempre las situaciones de la vida se presentan de la manera que se espera. No obstante, hay malestares continuos que causan irritabilidad, enojo o mal humor con frecuencia. Es ahí donde se debe prestar atención si forma parte de algún tipo de depresión.
Son muchas las causas que pueden generar tristeza o inestabilidad emocional. Por ejemplo, la pérdida de un ser querido, una ruptura emocional o la falta de empleo. No obstante, la duración de un bajo estado de ánimo es la que determina si es un proceso emocional normal o es una depresión. Igualmente, los síntomas ayudan a identificar este trastorno emocional.
No hay edad específica para desarrollar un estado depresivo. La pueden sufrir niños y niñas, jóvenes y personas adultas. Algunos estudios confirman que al menos un 15% de la población sufre un estado depresivo una vez a lo largo de su vida, y que la padecen el doble de mujeres que de hombres.
Por suerte, esta es una patología que tiene tratamiento psicológico, por lo que el paciente puede recuperar su vida normal.
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Tipos de depresión
Determinar qué tipo de depresión se sufre a través de un conjunto de psicopatologías o síntomas es difícil si lo haces por cuenta propia. Además, es complejo superarlo con solo medicamentos.
De ahí que sea importante acudir a un centro de psicología. Los trastornos de tipo depresivo interactúan de manera muy imprevista con todos los elementos biológicos y contextuales de cada persona.
Apoyarse en profesionales de la psicología es importante para superar la depresión. Conocen técnicas y métodos adaptados a cada persona para que adopte nuevos hábitos que combatan los síntomas de este trastorno.
Por eso, es importante que conozcas los tipos de depresión y las características de cada una:
Depresión Mayor
Es el tipo de depresión más grave, ya que genera una alta intensidad de los síntomas y están presentes durante todo el día. Además, aparecen uno o varios episodios depresivos como mínimo con dos semanas de duración.
Por lo general, se produce durante la adolescencia o los primeros años de la madurez. La persona que sufre depresión mayor experimenta fases de estado de ánimo normales y depresivas, las cuales pueden durar meses o años.
Este tipo de depresión genera problemas muy serios en el paciente si no es tratado de manera eficaz. De hecho, es posible que se generen tentativas de suicidio o de autolesión.
Distimia
Esta es menos grave que la depresión mayor. Se trata de una depresión unipolar, por lo que no incluye síntomas maníacos. No obstante, interfiere en el funcionamiento normal del cuerpo y el bienestar del individuo.
La característica principal de la distimia es que el paciente se siente depresivo durante la mayor parte del día. Incluso, este estado anímico puede durar hasta dos años. Es una especie de depresión mayor «estirada» en el tiempo, lo que quiere decir que dura más, pero es menos intensa en cuanto al malestar.
Por lo general, hay un sentimiento de falta de propósito y de motivación, como si nada le importará a la persona afectada. Por eso, es aconsejable atender esta situación a tiempo para que no se generen episodios depresivos severos.
Depresión maníaca
Este trastorno es conocido como bipolar y afecta el estado de ánimo. Por eso, se incluye dentro de los tipos de depresión, ya que combina estados depresivos con estados de manía. Este trastorno se considera una patología seria y no se debe confundir con un estado de inestabilidad emocional.
El tratamiento es distinto al que se aplica a un paciente con depresión mayor, por lo que requiere de estabilizadores de humor como el litio. También es necesario un acompañamiento profesional a través de la psicoterapia y el apoyo del entorno familiar de los pacientes.
Depresión psicótica
Está clasificada dentro de la depresión mayor y se presenta cuando una enfermedad depresiva grave incluye algún tipo de psicosis. Se presentan síntomas psicóticos como alucinaciones o delirios que alteran cualitativamente el modo en el que se percibe la realidad.
Trastorno depresivo estacional
Por lo general, se produce durante una cierta época del año, sobre todo, en el invierno. Los síntomas se intensifican de manera lenta a finales del otoño y en los meses de lluvia. La persona experimenta desesperanza, aumento del sueño, menos energía, pérdida de interés en todo, aumento del apetito y aislamiento social.
Depresión postparto
Este tipo de depresión se genera después del parto y puede extenderse hasta un año más tarde de que la mujer haya dado a luz. No obstante, es normal dentro de los primeros tres meses después del parto.